21 de septiembre de 2010

De nuevo volviendo a la diferencia del bondage y el sado

Hola a todos, hace algunos días hablé, desde mi experiencia personal, de lo que eran la diferencia entre dos prácticas sexuales que aunque diferentes, suelen confundirse, el bondage al cual he dedicado este blog, y el sadomasoquismo.
Buscando en el Internet sobre el tema me encontré con un artículo que habla sobre el mismo tema y que me pareció interesante, este lo pueden encontrar en el blog de Bondage10, uno de los pocos y probablemente el más grande sitios dedicados a la producción de bondage en países de habla hispana y que, localizados en España, han hecho una importante labor de difusión de esta práctica sexual, labor por la que los felicito.
Pueden leer el artículo completo en esta dirección. http://www.bondage10.com/diario/65.html
Aquí reproduzco algunas partes con el permiso de los creadores del sitio:

Para empezar el artículo deja claro las diferencias entre el bondage y el sado, y explica claramente que es lo que un bondagero, ya sea que guste de atar o de ser atado, busca con esta práctica.

El artículo da luego una explicación, atribuida a intereses económicos y que puede resultar adecuada, a como el sado se ha apropiado del bondage y de otros fetiches que, aunque todas marginales, son de un caracter distinto.

"El mundo profesional bdsm es un mundo muy complejo. Responde a un gran número de intereses, en los cuales las personas directamente beneficiadas están muy bien organizadas, y al tiempo, esta gran cantidad de intereses crea rencillas y enemistades de ningún modo reconciliables. Entre estos intereses, destacan por encima del resto el afán de lucro y el prestigio profesional. En cuanto atañe el afán de lucro, las fantasías bdsm siempre han gozado de la fama de gozar entre sus practicantes a una clase social media-alta que podríamos catalogar de acomodada, y por supuesto de gran rentabilidad. No es, dicha sea la ocasión, la fantasía que genera los mayores beneficios, pues éstos los superan incluso las modelos particulares de gran belleza física y con una correcta personalidad, en servicios básicos de relax. A pesar de ello, el bdsm es rentable debido a su fama, pues la fama es el primer escaparate para la venta de un producto, y el modelo organizativo profesional del bdsm se nutre de su propia fama, la cual, en esta ocasión, va muy bien unida a un amplio abanico de prácticas que por sí mismo la alimentan. Dicho a modo de ejemplo, conceptos como azotes (spanking), pinzas, torturas, humillaciones, lluvia dorada, beso negro, sado, látigos, fustas, cuero, látex, agujas, fist fucking, insultos (y cuyo repertorio hay personas con su diccionario en boca), ama, dómina, sumisa, y centenares de términos más omitidos por no aburrir, implican directamente relacionar las palabras con la práctica del bdsm. Esta característica engloba en sí mismo una fama en la cual podemos apreciar que el modelo organizativo profesional del bdsm pretende apropiarse de todo cuanto podemos catalogar de sexo marginal, dado que al observar detenidamente las peculiaridades comunes de todas sus prácticas no cabe duda de que a todos efectos pueden ser consideradas marginales. Esta apropiación, completamente interesada y premeditada, lleva a la confusión de las particularidades individuales de cada fantasía sexual."

Finalmente se celebra el hecho de que la abierta difusión del bondage a través de foros y blogs este consiguiendo que esta práctica se distinga del sado, cosa que en lo personal espero que continue, nada sería mejor desde mi perspectiva que el bondage sea una práctica tan reconocida como hoy lo es el sado pero quedando muy claro de que se trata todo realmente.

"Estas estrategias conllevan fuertes rencillas internas, y a la vez perjudican la independencia de muchas otras prácticas sexuales, entre las cuales se haya por supuesto el bondage. Por suerte, hoy en día son muchas las personas que ya diferencian ambos términos, y tal concepto, gracias a una sincera y transparente información a través de foros y webs como por ejemplo la nuestra, va en aumento. Cada vez más las personas entienden que bondage no es bdsm, y que la acción de atar o ser atado o atada no significa búsqueda o necesidad de humillación, sufrimiento o dominación."


Probablemente más adelante hable más sobre bondage10 como también pienso hacerlo de todos los sitios que conozco, de momento les recomiendo que visiten su página si es que no la conocen.

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