Hannah Herzsprung en Cuatro Minutos

Hoy tenemos escenas de una película alemana que se llama cuatro minutos. Es también un nuevo estreno en Netflix que anda teniendo el buen tino de sacar varios títulos con contenido de bondage, y aunque en este caso es bastante menor, pues lo único que hay son una esposas, leyendo sobre esta cinta me encontré unas bonitas fotografías publicitarias, donde una de las dos actrices protagonistas, que se llama Hannah Herzsprung aparece con sus manos esposadas al lado de un piano.

Si bien el bondage no es mucho, como si ocurre en El secuestro de Cleveland si quieren ver esto si tendrán una película de calidad, por lo que podrán disfrutarla más allá de cuantas actrices sean atadas y amordazadas. cuatro minutos tuvo varias nominaciones a los premios del cine alemán de 2006, incluyendo mejor actriz y mejor película, y leyendo comentarios he visto que, precisamente los cuatro minutos finales, son muy emocionantes.

Pero a lo que vamos, queremos ver a Hannah Herzsprung con las manos esposadas, y primero les pongo el poster de la película.

La historia trata sobre una maestra de piano que va a enseñar a una talentosa joven que está presa en una penitenciaría. La presa es Hannah Herzsprung y aparece con las manos esposadas por lo menos cinco veces. En una de esas escenas demuestra su talento musical al tocar el piano con las manos esposadas, tal y como se ve en el poster.

Adicionalmente, hay una escena donde Hannah está recostada en una cama, a la cual está sujeta con fuertes correas de cuero, y que de hecho es la primera vez en que la vemos en algún tipo de atadura.

Este sería el debut en bondage de Hannah Herzsprung, pero no la última vez que estaría atada en pantalla. En 2011 hizo una película llamada Hell, donde recibió el tratamiento completo y estuvo amordazada con una tela blanca. Esperemos que esa película esté disponible pronto, pues tiene mas cosas para nuestros intereses.

Y por cierto, estaría padre encontrar una pianista talentosa que diera un espectáculo y ofreciera un concierto con las manos esposadas, ¿no creen?