18 de abril de 2012

Complicaciones en el club de foto

Inesperadamente fui contactado por un escritor de bondage estadounidense, quien encontró en este blog una de sus historias que traduje Bebé a bordo http://boundinmexico.blogspot.mx/2011/08/aqui-les-dejo-la-historia-que-acabo-de.html Tras encontrar su trabajo aquí me mandó una nueva historia que hoy les comparto, disfrútenla.

Todas las historias de bondage publicadas están aquí
 


Complicaciones en el club de fotos.
Por Woody

Medias negras, bragas negras, brillante liguero negro, sostén negro, lacio cabello negro que llegaba hasta los hombros y una radiante cara feliz es lo que vieron salir del baño del cuarto del hotel. Le pagaban $250 la hora y los valía. Solía llegar tarde pero siempre se encargaba de su propio vestuario; ellos llevaban las cuerdas y las mordazas.
-¿Quieren qué me ponga mis zapatos? -pregunto con su curioso acento.
-Estás bien así -le respondió Buck.
Se sentó en la cama y cruzó sus piernas.
-¿Te puedes acomodar bien en la cama?, queremos amarrarte las manos al frente, cerca de tus tobillos, como si fuera un hogtie pero al revés. -le explicó Buck.
-Claro, sólo que el día de hoy no usen ninguna mordaza de bola camaradas. Tengo una cita para una cena y no quiero que la goma me deje un mal sabor de boca. Seguro que pueden encontrar otra opción.
-Y ¿puedes mostrarnos tu ombligo? ¿quitarte el liguero?
-No veo por que no.

No les importó el tiempo que se tomó para quitarse la prenda. Su estómago era perfecto para las fotografías, tras quitarse el liguero se relajó y esperó a que sacaran las cuerdas.
Estas tardaron poco tiempo. Un miembro del club usó una larga con la que ató sus brazos a los lados rodeando su cuerpo tres veces, otro le amarró las muñecas al frente dejando suelto un largo trozo de cuerda que otra persona agarró para sujetarle los tobillos que fueron cruzados antes de atar los nudos. Betti estaba completamente doblada al frente cuando terminaron. Buck sacó un pañuelo blanco de su bolsillo.
-Parece estar limpio -dijo ella.
-completamente, estás segura de que no quieres mordazas de bola.
Ella asintió -hoy no.
Él torció el pañuelo hasta que se veía con una textura parecida a la cuerda y se acercó a Betti.
-Tendrás que llevarlo de vuelta a la tintorería después de que lo uses para amormmmpphh.
Quedó callada mientras él le metía la tela entre los labios y la ajustaba alrededor de su cabeza.
-¿Está bien si la aprieto más? Así podemos mostrar tus dientes.
Ella asintió e hizo un pequeño gesto de incomodidad mientras la mordaza era apretada más, finalmente el pañuelo fue anudado por debajo de su cabello dos veces.
-Ya quedó, ¿todo bien?
Ella volvió a asentir.

Ya amarrada esperó mientras ellos desempacaban el equipo de fotografía y preparaban la iluminación, que uno de ellos siempre llevaba a cada sesión. Siempre se preguntaba oporque no tenían todo listo antes de amarrarla, pero dado que le pagaban cada hora no se quejaba y simplemente aprovechaba el tiempo extra que se reflejaba en su cheque.
No era fácil distraerse cuando estaba atada. Inclinada hacia el frente con sus manos más debajo de sus rodillas. Mordiendo la mordaza podía tragar la saliva sin problemas, algo que no siempre le era posible cuando la silenciaban con otras mordazas.

Hora de trabajar. Ella vio los lentes de las cámaras y les regaló miradas de miedo. Sus ojos les encantaban pues eran grandes y reflejaban muy bien las emociones que querían en las sesiones. Tras fotografiarla sentada la colocaron sobre su costado izquierdo y después sobre el derecho de modo que les diera la espalda y volteando el cuello les regalara más de esos ojos asustados. Luego la acostaron sobre su espalda y Buck se paró en la cama mientras ella yacía boca arriba con sus piernas y brazos alzados en su dirección, se oyeron muchos clicks de cámaras y se vieron muchas caras satisfechas.
-¿te importa que cambiemos tu mordaza?
-mmmoooppphh
Todos rieron y luego liberaron su boca, la ayudaron a sentarse y le dieron a beber un poco de agua.
-También podemos cambiarla de posición -sugirió alguien más.
-Si, pero déjenme estirarme antes.
La desataron, bebió más agua y fue a refrescarse al baño, revisó las marcas de las cuerdas, no eran fuertes y pronto se borrarían.

-¿las manos aún al frente?- preguntó al salir.
-Si, pero ahora te tomaremos de pie.
Los miembros del club de nuevo la rodearon y trabajando velozmente, como un equipo mecánico de automovilismo, la sujetaron con cuerdas por doquier, algunos trabajando en la parte de arriba de su cuerpo y otros por abajo. Perdió la cuenta cuando su cuerpo fue rodeado por decimo novena ocasión por la cuerda que sujetaba sus brazos a los costados. Y al terminar, la mordaza.
-Vamos a rellenarte la boca Betti, así que toma aire.
-Mejor usen el mismo pañuelo con el que me amordazaron antes -sugirió- después de todo ya tiene mi saliva por todas partes.
Eso fue lo que hicieron y ya que la primera tela estaba en su boca ataron otro pañuelo sobre sus labios, toda la parte baja de su rostro estaba cubierta por la tela blanca, pero una protuberancia indicaba que la boca estaba rellena con algo más.
-Garh gah har -dijo señalando la cama con sus dedos, todos se vieron confundidos por lo que ella se acercó a la cama dando saltitos. Parecía que nunca entendían las cosas que les decía cuando estaba amordazada, hubiera supuesto que después de tantas veces ya sabrían interpretarla.
Al estar ahora completamente recta obtuvieron ángulos completamente diferentes en las fotografías, se sentía como en un acto de escapismo de Harry Houdini, aunque mostraba la suficiente piel como para ser una bailarina exótica.
Se escuchó un golpe en la puerta y todos se detuvieron, después más golpes.
-¿Qunnn sssss? -preguntó ella.


Capítulo 2


-¿Siempre se juntan en el cuarto de un motel para tomar fotos?
-Nuestras esposas se quejan de que lo hagamos en casa, supongo que somos un poco desordenados -Explicó Buck al policía que apareció cuando abrieron la puerta. Ahora el oficial estaba en le cuarto observando las luces, las cámaras y la cama donde Betti había estado atada
-Me informaron que había una mujer aquí.
-¿una mujer? ¿aquí, con todos nosotros? Nuestras esposas no estarían muy contentas con algo así.
-Tampoco un juez, ¿la escondieron en alguna parte?
-No señor. Sólo estamos probando estas nuevas cámaras con mayor velocidad de gráficos, ¿las conoce?
-No.
-Bueno pues si gusta siempre estamos buscando nuevos miembros para el club. -dijo Buck.
Mientras algunos miembros del club mostraron las cámaras al oficial Buck se disculpó para ir al baño. Cerró la puerta detrás de él y Betti movió la mano saludando, luego puso una mirada inquisitiva y señaló a la puerta.
-¿Mumf mum muff mere? -dijo debajo de la doble mordaza.
Seguía atada y amordazada, sentada en el retrete. Buck vió a su alrededor: ducha, inodoro, Betti y una pequeña ventana, él no cabría por ella, ¿y Betti? Difícilmente con esas curvas.
-Estamos en un pequeño aprieto -le dijo.
-Migh Mug mis mot
-Pensaré en algo.
-Am ur sill ill. N ean ime, ach sis ga ock E.
-No entiendo porque un oficial de policía vendría a interrumpirnos.
Betti encogió sus hombros.
-No confío en el recepcionista, pero nunca habiamos tenido problemas antes.
-Um hum.
Él se espantó por el golpe en la puerta del baño.
-Ya se fue -informó otro de los miembros del club.
Buck salió y Betti se inclinó al frente para ver fuera del auto, todos los fotógrafos estaban conmocionados y discutían que hacer.
-Aún está allí afuera, esperando en su auto -dijo Art.
-Podemos salir todos juntos, y que Betti baya en el medio, vestida y desatada por supuesto.
-Por supuesto.
-La verá.
-¿puede salir por la ventana del baño?
-No con sus curvas.
-Mmmppphhh.
-Espera Betti, estamos tratando de resolver esto.
Ella golpeó con urgencia el piso con sus pies cubiertos de media.
-Un minuto muchachos.
Buck volvió al baño y cerró la puerta.
-No queremos entrar en pánico.
-¡Burgh ach um mump muff!
-Lo siento.
Desató la tela sobre su boca y sacó la que tenía dentro de esta.
Betti pasó su lengua por sus labios y luego habló. -Usaremos el maletín de las luces y un jabón.
Explicó su plan y Buck salió, segundos después el agua de la ducha corría mientras Buck explicaba el plan de Betti a los demás.
Afuera el policía esperaba, no le importaba que estuvieran haciendo estos tipos, pero parecía que no querían confesarlo, por lo cual si los cachaba con una jovencita podría conseguir que le extendieran unos billetes para ayudarlo a pasarlo por alto, no sería la primera vez que se iba a casa con una propina. Entonces los vio caminando a sus vehículos, dos de ellos cargaban un pesado baúl. ¿tal vez dentro habría una persona?
-Déjenme ver que ahí allí señores.
-Sólo nuestras luces.
-Abran -ordenó el policía
Se vieron entre si y el baúl fue abierto.
-Ese equipo no se ve tan pesado ¿por qué les cuesta tanto cargarlo?
-es sólo que tenemos que ser cuidadosos con el equipo oficial. Es caro.
-¿Para qué es esa cuerda?
Después de un silencio uno de ellos dijo -para sujetar bien las cosas si hace falta.
-¿quién tiene la llave del cuarto? Quiero volver a revisarlo.
-Yo oficial, iba a devolverla en recepción -dijo Buck.
-Primero lo primero -dijo el policía.
De vuelta en el cuarto el policía vio bajo la cama y en el baño.
-¿alguno de ustedes se dio un baño?
-estábamos trabajando con la película.
-¿y después tuvieron que colgar las cintas en la ventana para secarla? ¿por eso está mojado allí?
-Si.
El policía volvió a salir y vio como dos autos arrancaban -¡alto, no dije que se podían ir!
Uno de los coches se detuvo frente a la patrulla y el otro se alejó.
-¡Quita eso de enfrente!
-Creo que ahogué el motor. Eventualmente lo arrancó de nuevo, pero el otro auto ya estaba muy lejos.
En el primer auto Betti estaba sentada en el lugar del copiloto.
-Todo este jabón no es bueno para mi piel, y el vestido va a quedar húmedo ya que me lo vuelva a poner, hay un límite a lo que puede secar una toalla de motel.
-Lo siento mucho Betti ¿te lastimaste al escurrirte por esa ventana?
-No, ya que pasé el maletín con mi ropa sólo tuve que retorcerme un poco y pasé.
-Bueno pues no volveremos a trabajar en ese motel en un buen rato. ¿qué te parece si hacemos una sesión a campo abierto para la próxima?
-Si escoges un día soleado no tengo problema, ahora mantén la mirada al frente mientras me visto, verme desnuda te costaría un extra.

Fin.

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