En todo el año no hemos tenido historias de bondage, así que iniciamos una nueva que acabo de traducir y publicaré en dos partes. La historia rescata la clásica trama de la niñera atada por los niños, pero tras cumplir con su misión estos saldrán del panorama y la cosa tomará un giro más sexual. La historia se publicó originalmente en 1998 hace ya un rato, pero está muy buena.
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historias de bondage publicadas
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Gemelos, Cuerdas y Problemas
por Ten to win
Trish colocó treinta pesos con veinte centavos en la palma extendida del adolescente. -Aquí está tu cambio… gracias por la compra- Entonces volteó la vista más allá del cliente que se alejaba y vio a Kelly, su mejor amiga caminar dentro de la tienda de renta y venta de películas que estaba enfrente. Trish sospechaba que Kelly estaba interesada en Jeff, su novio, debido a que esta era la cuarte vez en la semana que la chica acudía a rentar películas. Ya no había más gente en la tienda así que Trish se dedicó a acomodar algo de mercancía recién llegada recién y a echarle un ojo a su amiga en la otra tienda.
Trish y Kelly habían sido amigas desde el tercer año y habían sido inseparables hasta que Kelly se fue de la ciudad para estudiar en la universidad el otoño pasado. Hace tres semanas había vuelto a casa para pasar las vacaciones de verano y pasó todo el fin de semana en casa de Trish recordando los viejos tiempos. Trish notó que su amiga había bajado de peso y que se veía muy guapa; Kelly se había sonrojado cuando le comentó que seguramente todos los chicos que la veían la invitarían a salir. Kelly tenía cabello castaño obscuro y sus pechos eran de talla 34B, siempre había estado entre los mejores de su clase y había conseguido una beca completa para la universidad. Trish por su parte no había conseguido ingresar a los estudios superiores y se había quedado en su comunidad, siempre había contado con que obtendría una beca por méritos deportivos, pero una lesión en su rodilla la alejó de la titularidad en el equipo de Voleibol y nadie se había arriesgado a esperar su recuperación. Trish era una pelirroja con un cuerpo muy atlético. Además de volei también jugaba softbol y era de las mejores en ambos equipos hasta su lesión. Las calificaciones de Kelly siempre habían sido mejores; pero Trish era más popular por su cuerpo atlético y sexy y por ser más sociable. Su par de pechos talla 36C siempre habían sido la envidia de su amiga… hasta ahora.
Trish veía que Kelly había cambiado, tenía más confianza en si misma y era menos reservada, además tenía un cuerpo que atraía las miradas de los hombres. Sin embargo haberse quedado en casa no había sido tan malo para Trish y una de las ventajas era Jeff. Lo conoció en el centro comercial la navidad pasada cuando empezó a trabajar en la tienda de música donde despachaba, dos semanas después la había invitado a cenar y tres semanas después ya eran novios. El papá de Jeff era dueño de 3 tiendas de videos y él se hacía cargo de la sucursal del centro comercial. Cuando Kelly volvió habían organizado una cita doble, juntándola con Mark, un amigo de Jeff, pero desde entonces su amiga iba constantemente a la tienda de videos rentando nuevas películas y a Trish le preocupaba que su novio pudiera dejarla por ella; también estaba decidida a evitar que eso pasara a cualquier costo.
Finalmente, después de 25 minutos, Kelly se fue de la tienda y se despidió de Jeff al salir. -voy a averiguar que anda intentando esa mujer- se prometió Trish, quien volteó y pretendió no darse cuenta de que su amiga estaba entrando en la tienda de música.
-Hola Trish- Saludó con una enorme sonrisa en su rostro.
Trish se volteó y calmada dijo -¿qué tal Kell? ¿qué cuentas?
Kelly le mostró la bolsa de la tienda de videos. -sólo vine a devolver unas películas y a llevarme algunas más-
-Has visto muchas películas últimamente ¿no?, ¿alguna buena?-
-Ya sabes, unas buenas, otras malas. Mi papá no ha tenido mucho trabajo y me aburro al no tener otra cosa que hacer- Kelly trabajaba en el verano ayudando a su papá a mecanografiar sus documentos legales, pues era un abogado. -y estas que traigo son para entretener a a los gemelos de Bradley mañana en la noche.-
-¿vas a ser la niñera de los gemelos Bradley?
-Si, me tengo que quedar toda la noche, sus padres van a salir de la ciudad para visitar a un hermano; hay un nuevo bebé que quieren conocer y van a estar fuera hasta el sábado en la tarde.-
-Espero que te paguen bien, se por experiencia que esos gemelos pueden ser traviesos-
-¡Claro! Tú eres quien los cuida con frecuencia ¿verdad?… chispas perdóname, no quería meterme con tus ingresos… La señora Bradley me detuvo en la calle cuando venía aquí y me lo pidió, dijo que era algo que habíha surgido al último momento.-
-Está bien Kelly, de cualquier forma no hubiera podido aceptar, tengo una cita con Jeff mañana.-
-Vaya, que alivio, bueno me tengo que ir… ¿nos vemos en la noche?-
-claro, ¿qué vamos a hacer?-
-mmm, podemos ver unas películas- dijo Kelly mostrando la bolsa de sus compras y riendo mientras salía de la tienda.
-Oh podriamos jugar a las veinte preguntas- se dijo Trish a si misma.
* * * * * * *
El sol golpeaba el rostro de Trish mientras caminaba por la calle roble rumbo a su casa, era una distancia de ocho cuadras y disfrutaba el ejercicio, la ayudaba a mantenerse en forma, algo muy importante para ella. Trish jugaba Voleibol dos veces a la semana en una liga semiprofesional y era la jugadora más importante de su equipo, también jugaba como suplente en un equipo de softbol. Jugaría más, pero eso le quitaría tiempo de estar con Jeff. Trish dio vuelta en la esquina de la calle Marshall para caminar otra cuadra y media y llegar a su hogar. En el camino pasó por el hogar de los Bradley, una casa de dos pisos cuya puerta se abrió cuando estaba enfrente, dos niños salieron corriendo por el jardín gritando.
-¡Trish… Trish, espera un minuto-
Trish se dio la vuelta para ver al dúo que se abalanzaba sobre ella, con una rápida reacción atrapó a Jill con un brazo justo cuando saltaba sobre ella y tomándola de las manos la hizo girar logrando que la niña riera feliz.
-No es justo -reclamó su hermano Brandon- Jill salió de la casa antes que yo, si no le hubiera ganado-
-Claro que si -le dijo Trish mientras dejaba en el suelo a la emocionada Jill -Como están niños ¿haciendo travesuras?
-Bueno no somos perfectos-dijo Jill con una pícara sonrisa.
-Son tan perfectos como uno puede serlo a los once años -dijo Trish mientras acariciaba el pelo rojo de Brandon- escuché que tienen un nuevo primito.
-Si la esposa de Tío Bob acaba de tener un bebé -respondió Brandon- ¿Cómo es que dejaste que nos cuidara Kelly? ¿por qué no eres tú nuestra niñera?
-Tu mamá necesitaba conseguir una persona rápido y Kelly estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado; aunque… considerando que va a tener que cuidarlos a ustedes… tal vez estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado.
-¡Por favor! -reclamó Jill- no somos tan malos.
-No, no lo son. A mi me gustan mucho tal como son. Pero ¿por qué no les gusta que Kelly los cuide?
-Es aburrida -explicó Brandon- Nunca quiere jugar a nada con nosotros, sólo quiere contarnos cuentos.
-Bueno, tal vez esta noche sea diferente -les dijo Trish- Kelly ha cambiado un poco desde que se fue a la universidad, yo creo que esta noche se la pasaran muy bien con ella.
-¿De veras lo crees? -cuestionó Jill.
-De verdad, pero por ahora me tengo que ir… esta noche voy a pasarla con Kelly.
-y ¿qué hay de Jefffffff?- la molesto Jill.
-Tendrá que esperar hasta mañana -gritó Trish mientras se alejaba- Nos vemos.
-Bye Trish.
-Nos vemos mañana.
* * * * * * *
Trish salió de la ducha y alcanzó su toalla que colgaba de un gancho en la pared. Mientras se secaba el cuerpo admiró su figura en el espejo… el pensar en Jeff y la fricción de la toalla provocaron que sus pezones se pusieran firmes. Dandose la vuelta, sonrió; imaginándose a Jeff pasando las manos suavemente por sus gluteos… con su lengua estimulando sus tetas… y con sus dedos… RING-RING… el teléfono interrumpió su fantasía. Trish arrojó la toalla sobre la cama… RING-RING… y alcanzó el teléfono.
-¿Bueno?… hola, acabó de bañarme ¿qué pasó?… ¿y tiene que ser esta noche?… ¿quieres que vaya contigo?… Ok, entonces tal vez te veo mañana en el centro comercial… Adios Kell.
Trish colgó el teléfono, se acostó en la cama y reflexionó -¿me pregunto a que diablos se debió eso?… y ¿ahora que hago en la noche?.. Ya se iré al centro comercial y me compraré ropa nueva oara mañana. Se levantó y volvió al baño para terminar de arreglarse.
* * * * * * *
Kelly lentamente colgó el teléfono y soltó un suspiro aliviado. -cielos fue difícil mentirle a Trish… pero como dice el dicho, en el amor y en la guerra todo se vale.
* * * * * * *
Trish salió de la tienda cargando una bolsa con sus últimas compras que incluían un par de ajustados pantalones de mezclilla y un Top color azul acuático; los pantalones acentuaban las curvas de su trasero y el Top estaba diseñado para presumir su busto, mientras caminaba por el lugar vio a la mamá de Kelly saliendo de una librería.
-Hola señora Martin-
-Oh, hola Trish, ¿qué haces aquí?
-Oh sólo vine a comprar un poco de ropa… ¿por qué?
-Pensé que habías ido al cine con Kelly… supongo que fue con alguien más.
-Supongo que si señora Martin -Dijo Trish esperando que la mujer no hubiera notado la expresión de ira en su rostro debido a que Kelly le había mentido- Bueno, me tengo que ir nos vemos.
-Adios Trish.
Mientras se alejaba la pelirroja prometió vengarse de Kelly por engañarla y más aun si averiguaba que había salido con Jeff.
* * * * * * *
Trish seguía furiosa al día siguiente mientras revisaba el catálogo de discos en la tienda de música. Había marcado a casa de Jeff al volver a casa, pero no contestó “a la hora de comer le preguntaré donde estaba y le diré que le marqué para preguntarle como quería que me visitera” a las 12:30 Trish agarró su mejor sonrisa y fue a pie a la tienda de Jeff donde esperó pacientemente a que su novio acabara de atender a un cliente.
-Estos dos los tiene que devolver el domingo antes de las cinco de la tarde -dijo Jeff entregando la compra al cliente -Gracias por rentar en nuestra tienda- se dio la vuelta para ver a su novia y sonrió.
-Hola
-Hola Jeff, ¿listo para comer?
-Estoy ocupado ahorita Trish; Molly no vino a trabajar y parece que mucha gente está rentando sus películas para el fin de semana más temprano que de costumbre… No puedo irme de la tienda ahora… veré si mas tarde puedo comer un bocadillo.
-Déjame traerte algo de la zona de commida rápida. ¿qué se te antoja?
Oh, gracias pero mejor voy yo después por algo.
Era obvio que Jeff estaba incómodo hablando con Trish y no se debía a que estuviera ocupado, pero ella no lo iba a dejar librarse de esta.
-Mira Jeff, no me cuesta nada y necesitas comer algo… sólo dime que se te antoja.
El semblante de Jeff se endureció y tomó la mano de Trish -vamos atrás un segundo.-
La llevó en silencio hasta la bodega al fondo de la tienda, le soltó la mano y se apoyó en la pared; Trish podía ver que estaba luchando por encontrar las palabras que decir y que no se atrevía a verla a los ojos.
-¿qué pasa Jeff? ¿estás enojado conmigo?
-No
-Entonces ¿Cuál es el problema? -Trish tomó la mano de su novio- dime que pasa.
Jeff alzó la mirada y vio fijamente a la pelirroja -Trish, me gustas mucho, de verdad pero…- “si me dice que podemos ser amigos lo pateo en los huevos” -… creo que nos estamos moviendo muy rápido.
-¿Qué quiere decir eso? -Trish quería que confesara lo que ya sospechaba.
-Creo… que debemos tomárnoslo con calma… ya sabes… salir con otra gente
-¿estás pensando en alguien en especial Jeff? -había hecho la pregunta ¿confesaría que era Kelly?
-Sólo… otra gente, ya sabes, tú sales con otros chicos yo con otras chicas y si después de un tiempo sentimos lo mismo el uno por el otro…
Trish soltó la mano de Jeff y se alejó unos pasos.
-¿Qué te parece Kelly?… creo que le gustas… ¿quieres salir con ella? -Trish vio en los ojos de Jeff que este luchaba por encontrar la respuesta correcta.
-Uh… claro, por que no… ella es linda -sus ojos buscaron los de Trish y entonces su rostro se iluminó -Sí creo que la invitaré a salir.
La mirada de Trish se llenó de ira provocando que la sonrisa de Jeff se desvaneciera
-Bueno pues ve y sal con quien te de la gana, pero ni sueñes con que yo voy a estar esperando a que te decidas… Cuando te des cuenta de que yo soy lo mejor que le ha pasado a tu vida yo no voy a quererte de vuelta. -Trish salió a paso veloz de la bodega y al alcanzar la puerta gritó- Vete a la mierda Jeff.
Trish ya no tenía hambre, se sentía furiosa y herida, se fue del centro comercial y cruzó la calle hasta donde había un parque, no quería que nadie la viera llorar. Se sentó en una banca en un lugar escondido del parque y vio como sus ojos se nublaban con lagrimas. “Jeff y Kelly, mi novio y mi mejor amiga… tal vez merezcan estar juntos… pero tu Kelly, tienes que aprender una lección sobre la amistad, y supongo que voy a ser yo quien te la enseñe”. Trish se consoló y caminó de vuelta al trabajo mientras su plan de venganza se fraguaba en su mente.
* * * * * * *
Más tarde mientras Trish iba de vuelta a su casa sabía que Jill y Brandon la iban a estar esperando como todos los días, ya había planeado su venganza pero iba a necesitar la ayuda de los gemelos. Al doblar en la calle Marshall vio a lo lejos a los hermanos jugando en la banqueta frente a su casa.
-Ahí está Trish -Gritó Brandon con emoción.
-A que la alcanzo primero -lo retó Jill mientras comenzaba a correr
-No el día de hoy -le dijo Brandon mientras le jalaba la camisa rebasándola en una rápida reacción.
Trish se bajó a la calle para evitar que los gemelos la arrollaran, Brandon mantuvo su ventaja y alcanzó a Trish primero, pero Jill no estaba muy retrasada y se estrelló con su hermano cuando este frenó en seco, los dos niños cayeron en el pasto riendo y manoteando. Trish agarró a cada uno de un brazo -Muy bien, deténganse antes de que tenga que nalguearlos.
-No te atreverías -contestaron al unísono observándola desde el suelo.
-No me tienten… lo he hecho antes y puedo hacerlo de nuevo.
-Pero éramos más pequeños cuando lo hiciste -dijo Jill- ya estamos muy grandes para ser nalgueados.
-Si se comportan como malcriados inmaduros , entonces los trataré como tales.
-Ok. Nos portamos bien -dijo Brandon- ¿vas a tu casa?
-Así es, ya acabpe el trabajo y me toca descansar todo el fin de semana.
-Y Jeff también supongo -molesto Jill
Trish se acuclilló para ponerse a la altura de los gemelos y colocó una mano en el hombro de cada uno de ellos.
-de hecho hubo un cambio de planes y no voy a ver a Jeff esta noche.
-Entonces ¿nos vas a cuidar en vez de Kelly? -preguntó Jill ilusionada.
-No, Kelly aun es su niñera, pero tengo una idea que será divertida ¿quieren escucharla?
-Claro -dijo Brandon.
-Muy bien. ¿recuerdan cuando jugamos a policías y ladrones el verano pasado?
-¡Sí! -dijo Jill- te arrestamos y te hicimos confesar que te habías robado el collar de mamá.
-Así es. Y ¿se acuerdan de que hicieron para evitar que me escapara?
-Te amarramos -contestó Brandon.
-¿Y me pude escapar?
-Claro que no -rió Jill- Brandon sabe como atar nudos, nunca me escapo cuando me amarra a mi.
-Muy bien, pues quiero que jueguen a ese mismo juego con Kelly, le quiero hacer una broma pesada y esta va a ser una muy divertida.
-Me parece bien -dijo Brandon- ¿qué quieres que hagamos?
-¿a qué hora se van sus papás?
-como a las 6:30 -respondió Jill.
Okay, genial… sólo hagan lo que normalmente hacen durante un par de horas… vean la tele, jueguen en el patio, lo que quieran. Alas 8:30 Kelly seguramente les propondrá leerles un cuento para que se vayan a dormir, y entonces le dirán que si acepta jugar un juego más se irán a la cama sin chistar. Si les dice que no entonces pónganse a hacer escándalo y a molestar hasta que cambie de idea, díganle que no se irán a dormir hasta que juegue una vez más con ustedes, tarde o temprano les dirá que si. Cuando lo haga jugaran policías y ladrones como lo hicieron conmigo, la única diferencia será que una vez que la tengan amarrada a la silla le van a cubrir los ojos, así no me verá cuando yo entre a la casa.
-¿Dónde vas a estar?
-estaré enfrente de su casa vigilando, cuando la tengan amarrada en la silla apaguen la luz de su cuarto y entonces me meteré por la puerta de atrás.
-y ¿podemos ayudarte a torturarla después de eso?
-No y no. No me pueden ayudar y no voy a torturarla… es una broma y es únicamente entre Kelly y yo, una vez que yo entre a la casa ustedes se van a ir a su habitación y se dormirán.
-¿Qué le vas a hacer? -preguntó Jill maliciosamente.
Trish les guiñó el ojo y se levantó .eso tambipen es entre Kelly y yo… sólo ella estará en casa cuando despierten a la mañana siguiente. Ese es el plan ¿me van a ayudar?
-Claro -dijo Brandon.
-Muchas gracias chicos… los veo en la noche y recuerden; esto es nuestro secreto.
-No te preocupes Trish no te decepcionaremos -dijeron mientras la chica se alejaba con una malvada sonrisa en el rostro.
* * * * * * *
-Ya me voy mamá -avisó Kelly- tengo que estar en casa de los Bradley a las 6:15.
-Claro cariño -respondió su madre -sólo avísanos cuando llegues allá.
Kelly se fue a su cuarto y preparó una mochila con ropa, libros y artículos de baño. Estaba vistiendo un blusa verde claro y unos shorts color beige. Mientras empacaba aun se sentía aun poco mal por lo que le había hecho a Trish, Jeff le había telefoneado en la tarde y le había contado como habíha roto con su amiga. Kelly se sentía mal por Trish, pero no decepcionada de que ahora no tenía que compartir a Jeff con nadie; además, meditó, Trish siempre había tenido todos los novios que había querido mientras que ella nunca había sido popular debido a su timidez, era justo que ahora a ella le tocara ganar. No dejaba de sentirse mal y pensó “más adelante le hablaré para disculparme, no quiero perder su amistad, Jeff es lindo pero no es el hombre de mis sueños… sólo quiero sentirme deseada por un rato.”
* * * * * * *
A las 6:14 Kelly llegó a casa de los Bradley justo cuando el padre de los gemelos salía por la puerta cargando dos maletas.
-Buen día Kelly, me da mucho gusto que hayas podido aceptar el trabajo con tan poco tiempo de aviso.
-Yo también señor, ¿está su esposa adentro?
-Arriba, dándole a Jill y a Brandon todos los avisos que cree necesarios antes de dejarlos -dijo mientras metía su equipaje en el maletero del carro.
-Gracias.
Kelly entró a la casa y vio a la señora Bradley bajando las escaleras, los gemelos estaban sentados en un escalón en la parte de arriba -Hola señora, hola niños- saludó la chica. Los hermanos agitaron las manos entusiastas respondiendo el saludo y Kelly pensó que era extraño que estuvieran felices de verla, en ocasiones anteriores daba la impresión de que apenas la aguantaban… bueno hacía mucho que no los cuidaba y ya eran más grandes, con suerte esta noche no sería tan mala como pensaba.
La voz del padre se escuchó dentro de la casa -Cariño. Ya vámonos se hace tarde-
-Ya voy- gritó la señora de vuelta -Los siento Kelly parece que tenemos mucha prisa así que te dejo con estos demonios… gracias por aceptar nos has salvado la vida… veamos los niños ya comieron y pueden jugar en el patio hasta las 8, a esa hora se tienen que preparar para dormir -la señora Bradley volteó a ver a sus hijos para ver que todo les quedara claro también a ellos- a las nueve deben estar en la cama y a las 9:30 dormidos ¿alguna pregunta?
-No señora, los niños estarán bien, ahora vaya a conocer a ese nuevo sobrino, disfrute el viaje y no se preocupe por nada.
-Bueno pues nos vemos. Niños no le den ningún problema a Kelly, cuídense.
-Gracias de nuevo Kelly volveremos entre la una y las dos de la tarde mañana.
Kelly se quedó en la puerta con los niños hasta que el auto desapareció de su vista.
-Bueno chamacos ¿qué quieren hacer?
-Jugar en nuestro fuerte -exclamó Brandon
-¿Dónde lo tienen?
-en el patio de atrás -dijo Jill
-Muy bien, pues vayan. Yo estaré en la sala leyendo un poco, no vayan a ninguna otra parte sin pedirme permiso antes ¿OK?
-Claro vámonos. -Gritó Brandon.
Kelly se acomodó en una silla en un lugar donde tenía una buena visión del patio. Así podía leer y vigilar a los gemelos a la vez. La señora Bradley no le había dicho donde dormiría ella, pero era algo sin mucha importancia. Una vez que los gemelos se acostaran escogería el sofá más cómodo. Agarró una edición reciente de una revista de viajes y se puso a leer los interesantes artículos, con los hermanos jugando y ningún evento importante se sintió completamente serena y supuso que la noche sería totalmente calmada. El tiempo pasó y Kelly acabó pestañeando hasta que el reloj de la casa la despertó con ocho sonoras campanadas. Se levantó, salió al patio y llamó a los hermanos -Jill, Brandon, hora de meterse.
-¿No podemos jugar otro rato?
-No, su madre dijo que a las ocho, métanse, lávense las manos y buscaremos algo que hacer adentro hasta que sea hora de dormir.
-Okayyyyy -respondió Jill corriendo hacia adentro.
Kelly cerró la puerta y volvió a su silla y escuchó como los hermanos se lavaban las manos mientras cuchicheaban y reían sin parar, sonrió pensando lo lindo que era que se entendieran tan bien. Aproximadamente quince minutos después los gemelos volvieron corriendo a la sala.
-Bueno y ¿qué traen ustedes entre manos? -preguntó Kelly. Frente a ella los niños estaban de pie con pistolas de juguete y ceño fruncido, Brandon llevaba una mochila al hombro.
-Queremos jugar a policías y ladrones -Dijo Jill.
-Bueno pues jueguen, sólo recuerden que en 45 minutos tienen que irse a la cama.
Brandon y Jill tomaron a Kelly de las manos para pararla de su asiento.
-No, tú tienes que jugar con nosotros.
-¿por qué yo? -dijo Kelly- ni siquiera tengo una pistola.
-Porque nosotros somos los policías y necesitamos una ladrona -explicó Jill.
-Si juego con ustedes me prometen que después no escucharé ninguna queja ni intentaran quedarse despiertos más tiempo.
-SÍ -respondieron los hermanos al unísono con grandes sonrisas en los rostros.
-Muy bien, pues entonces vamos a jugar.
-Brandon y yo seremos los policías y tú la ladrona, iremos al garage y tú te escondes en algún lugar de la casa. Ah pero antes esconde en otra parte este collar que es el que te vas a robar. Después nosotros te buscamos, te arrestamos y te interrogamos hasta que confieses donde está el collar.
-¿Dónde quieren que lo esconda?
-Donde quieras -dijo Brandon- pero recuerda que eres una ladrona malvada… no puedes decirnos muy rápido.
-Okay, pero recuerden, un juego y a la cama. ¿ya me voy a esconder?
-Espérate a que vayamos al garage, ya que estemos allí te daremos tres minutos y entonces entramos a buscarte.
-No olviden cerrar bien la puerta cuando vuelvan...
Continuará