Algo nos falló a los bondageros mexicanos, ya que la última noticia de actrices amarradas en telenovelas de nuestro país me la hizo llegar un lector desde España ¿cómo es que nos descuidamos y del otro lado del océano andan más al pendiente que nosotros? jejeje.
Lo importante es que Así en el barrio como en el cielo, telenovela de TV Azteca de reciente estreno ha repetido, y ya suma cinco actrices atadas y tres amordazadas en sus todavía pocos episodios, desde acá los animamos a que esta excelente tendencia continúe, y sin duda será necesario ponerle más atención a su desarrollo.
La escena de hoy es de hecho anterior a la que compartí antes, donde Marcela Guirado se hecho casi todo el episodio atada a una silla y amordazada, también hay que decir que fue una escena mucho menos afortunada porque fue demasiado corta. Las actrices son aprisionadas en una escena y liberadas en la subsecuente sin que tengamos tiempo de verlas cautivas más que pocos segundos.
La trama trata sobre un asalto a una boutique de moda de una de las personajes protagónicas, dónde las tres empleadas y dos visitantes acaban atadas por los ladrones. Todas tienen las manos atadas a la espalda y dos de ellas son amordazadas con cinta.
Las damiselas son Marcela Guirado, que repite, Valeria Lorgudin, Alessandra Pozzo, Fran Meric y Mariana Torres. Les dejo el video y luego comentamos.
Primero destquemos de que se trata (hasta dónde se) del debut bondagero de las cinco. Con esto debo corregir porque había dicho que Marcela Guirado nunca había sido atada hasta el capítulo 8 de esta novela, pero esta es anterior pues es del episodio 5.
Aparte de lo corto lo malo e incomprensible es que sólo dos de las cinco actrices hayan sido amordazadas, ¿no hay ninguna precaución para evitar que las otras tres pidan ayuda cuando se vayan los pillos?, que poco profesionalismo de parte de nuestros criminales. Si suponemos que las dos chicas silenciadas lo fueron porque no paraban de hablar y molestaron al jefe de los ladrones ¿entonces por qué éste perdonó a Marcela? está bien que las dos empleadas no daban lata, pero la protagonista era tan ruidosa como su hermana Mariana Torres y su rival Fran Meric, así que quedaron a debernos sus labios sellados.
Y hablemos de lo bueno, pues finalmente, dentro de lo corto que fue, las dos actrices amordazadas tienen una buena escena. Tenemos la oportunidad de ver como les ponen la cinta en pantalla, y luego vemos como las liberan a las dos. Fran Meric se lleva aplausos al gemir tratando de evitar que Marcela Guirado la libre de la mordaza, a sabiendas de que le va a quitar la cinta sin cuidado para que le duela. Y me encanta ver a Mariana Torres al fondo de la escena liberándose la boca ella solita y poco a poco.
En fin, la telenovela va por buen camino, tiene actrices guapas y las ha puesto en situaciones de bondage, esperemos que sigan así. Por lo pronto no queda sino cumplir con lo que siempre digo y promoverla, para animar a los productores y guionistas a que sigan imaginando escenas de bondage para las mujeres de la serie.
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