15 de diciembre de 2015

La Fugitiva de Frank Knebel - Capítulo 6

Hace dos semanas que estoy trabajando, y como consecuencia de nuestra jornada laboral de 8 horas, y de la cantidad de tiempo perdida en transporte, me he visto obligado a dejar esto medio abandonado. Lo bueno es que me gusta mi trabajo, pero me he convertido en abogado de la reducción de la jornada laboral a 6 horas, de modo que tengamos tiempo de trabajar y de vivir, el cual he perdido.
En fin, los invito por un lado a que escriban a sus políticos para poner este tema en la agenda de toda Latinoamérica, y dejamos el asunto para hablar de bondage.

Tenemos la conclusión de la historia de Frank Knebel, con nuestras tres damiselas en apuros
Aquí están los episodios anteriores : cinco, cuatro, tres, dos y uno

Y aquí está la guía de todas las historias de bondage en el blog 


Capítulo 6



    La oficial Amy Cole observaba indefensa a la vela encendida colocada en el centro de un sartén lleno de un fluido. No sabía que era el líquido, pero cualquier cosa utilizada por una pirómana debía ser muy volátil. Esa pirómana le había dicho a Starr que ese líquido no fallaría a la hora de provocar un incendio, y Amy no podía encontrar ninguna razón para no creerle.
    Se retorció inquieta en la silla, pero lo único que se movió un poco fue la placa que Starr había colocado en sus bragas. Estaba completamente inmovilizada por la cinta y la cuerda, y sabía que nunca podría liberarse antes de que la vela se derritiera, y prendiera el líquido en llama. No tenía escapatoria.
    Starr incluso se había burlado de obligarla a observar su trampa mortal. La pobre Summer, que obviamente seguía atada e indefensa en la alcoba, compartiría el destino de Amy, pero probablemente nunca sabría que ocurriría. Amy en cambio tendría que ver cada detalle. Renovó su lucha, tenía que haber alguna manera de soltarse y salvarse a si misma y a Summer. Un poco de cera de la vela cayó al líquido. Amy contuvo la respiración. No inició el incendio, pero la policía sabía que era cuestión de tiempo.

    El sol de media tarde brillaba y calentaba mientras Starr Bell conducía al sur por el camino que salía del rancho de Sky. Vio de reojo a Copper, que estaba sentada a su lado.
    “¿habías estado desnuda atada y amordazada en un coche antes niña?”
Copper respondió con un gruñido debajo de la cinta y la tela que la amordazaban.
    “Oh, si, ya lo se, tienes 21 años, ya no eres una niña”, bromeó la prófuga. Metió dos dedos debajo de los calzones de su cautiva
    “Y técnicamente, tampoco estás desnuda. Pero no te preocupes, dentro de poco me encargaré de que lo estés”
Copper gimió alarmada, Starr rió.
    “No te preocupes cariño, te voy a tratar bien, muuy bien”.
Acarició el muslo de Copper con su mano derecha. La chica, que no podía alejarse más de lo que estaba, se puso a buscar desesperada en el cielo en todas direcciones, Starr lo notó.
    “¿qué estás buscando dulzura? Ah, claro, a tu tío el aviador ¿verdad? Bueno, déjame decirte que dejé bastantes problemas en tu casa, por lo que el y los hombres del sheriff van a estar ocupados un rato”
    Copper la ignoró y siguió buscando.
    “De cualquier manera, será mejor escondernos hasta que esté oscuro, será más difícil que un avión nos vean en la noche.
    Cubrió sus ojos del sol, mientras revisaba los lados del camino en busca de un escondite cercano.


    Summer Smith gimió y se retorció débilmente, tratando de encontrar una posición más cómoda en la cama de Sky. Estaba atada muy fuertemente, como lo había estado prácticamente todo el día, que ya no le quedaba la más mínima ilusión de poder desatarse. También seguía con los ojos vendados, pero cuando Starr se había llevado a Copper había dejado la puerta abierta. Por ello Summer sabía que la fugitiva se habíha ido de casa, y asumía que se había llevado a Copper con ella. Aunque estaba preocupada por su vecina, Summer también esperaba que el escape de Starr significaba que pronto alguien la encontraría y liberaría. Trató de consolarse con esa idea, sólo era cuestión de tiempo.


    Sólo le tomó a Starr unos minutos encontrar una formación rocosa donde pudo esconder su vehículo. Tras hacer esto sacó una manta de la parte trasera de la furgoneta y la extendió en el suelo. Copper fue sacada del carro y colocada en el suelo, sobre la tela. Mientras la chica se retorcía contra las ataduras, la fugitiva se concentró en camuflar el vehículo con ramas.
    “Perfecto” declaró la prófuga, “tu tío nunca nos verá desde arriba”.
Se sentó al lado de Copper y empezó a desabotonar su camisa, observando a la prisionera con una sonrisa ansiosa.
    “Y lo mejor es que tenemos tiempo para conocernos más personalmente”
Copper se congeló incrédula, al ver como la criminal se despojaba de camisa y brasiere. Starr comenzó a acercarse a su prisionera pero se paró en seco.
    “Oops, creo que esto va a estorbarnos”
Buscó en su cintura y sacó la pistola de Summer y el revolver de Amy, colocándolos sobre su ropa.
    “Ahora si, ven para acá guapa”
Alcanzó a Copper y la jaló para acercarla, la chica se quejó tras su mordaza y trató de alejarse.
    “Así me gusta, lucha y mantén tu dignidad. Yo hice lo mismo cuando me tenían así en la prisión, pero al cabo de un rato me empezó a gustar”
Copper no pudo resistirse más, y Starr la jaló y pegó contra su propio cuerpo, empezando a besarla apasionadamente en su cuello y hombros.
    Fueron interrumpidas por el motor de un Cessna. Copper gritó el nombre de su tío tras la mordaza, y Starr maldijo su suerte. El avión pasó sobre ellas, y luego dio media vuelta para volver a revisar la zona. Soltando a Copper, Starr tomó las dos pistolas que había dejado a un lado. Con una en cada mano, y con los pechos al aire, caminó a campo abierto, desde donde pudiera tener un campo libre de disparo.
    Conforme el avión se acercaba de nuevo, Starr levantó el revolver de Amy, era el arma de mayor calibre y por ende funcionaría mejor contra el aeroplano. Esperó a que el avión se acercara.
    Copper observaba indefensa. Gritó una inútil advertencia tras su mordaza, mientras el colibrí se iba acercando a ellas.
    Starr alzó la pistola y disparó. Las detonaciones fueron rápidas, pero certeras, el avión empezó a moverse de arriba abajo, aparentemente sin control, y luego desapareció tras una colina rocosa.
    “¡Le di!” exclamó Starr.
Volteó a ver a Copper que veía con ojos incrédulos y horrorizados.
    “Acabé con el gran Sky Ryder” repitió la fugitiva “no hay manera de que haya escapado de esto, seguro se estrelló tras la colina”
    De pronto guardó silencio y escuchó atenta. No había escuchado ninguna explosión, pero tampoco se oía el motor del avión escapando o regresando. La felicidad de Starr disminuyó.
    “Será mejor que me asegure de que no es algún tipo de truco, esperaremos un poco. Puede ser que tenga que ir a revisar”.
Mucho menos exultante que antes, Starr se sentó a esperar.


    Aunque estaba cerca del agotamiento, la oficial Amy Cole seguía luchando desesperada. La llama de la vela estaba a punto de alcanzar la superficie del líquido, sólo le quedaban minutos, tal vez segundos para salvar su vida, pero las ataduras seguían firmes.
    La puerta principal de la casa rechinó al ser abierta, después la cerraron y la oficial escuchó pasos en la habitación de al lado.
    “¡Señorita Copper?, ¡Señorita Copper está aquí?”
    Era la voz de Fred Merrill. Amy enloqueció retorciéndose contra las cuerdas con todas sus fuerzas y soltando los mmmppphhhs más fuertes que le era posible. Trató de arrastrar la silla a la puerta de la cocina para que la vieran, la llama estaba por tocar el líquido.
    El cañón de un rifle apareció por el costado de la puerta, y el rostro de Merrill asomó cuidadoso. Sus ojos se abrieron como platos, debido a la sorpresa de encontrar a la casi desnuda policía atada y amordazada en la silla. Joe Bailey apareció tras Merrill, y también se congeló contemplando el cuadro. Frenética, Amy apuntó su cabeza hacia el sarten. Merrill pronto entendió la situación y volteó hacia Bailey.
    “¡Rápido!, libérala Joe”
Merrill corrió hacia la trampa y sopló para apagar la vela. Hechó el líquido por el lavabo y abrió la llave para que todo se fuera. Con un suspiro de alivio, volteó a ver a Amy, y una sonrisa apareció lentamente en su cara.
    “Pues, supongo que tenía razón oficial” dijo, “no había ningún peligro del cual preocuparse por aquí ¿o sí?”
    Bailey quitó la cinta que sellaba sus labios, y Amy escupió la tela que tenía dentro mientras el hombre sacó su navaja y empezó a cortar las cuerdas que la aprisionaban a la silla.
    “Estpy seguro de que no era nada que la oficial no pudiera manejar Fred” dijjo Joe mientras trabajaba.
    Amy Cole respiraba agitada y relajadamente. “estoy tan agradecida de que hayan llegado aquí a tiempo, que pueden hacer todas las bromas que quieran” alcanzó a decir entre sus aspiraciones “la lunática quería freírnos vivas”
    Amy observó mientras Merrill pasaba un dedo por los restos de líquido en el sartén. Lo sintió entre sus dedos probando su consistencia, y luego se lo acercó a la nariz para olerlo. Finalmente lo probó con la punta de la lengua.
    Joe Bailey interrumpió su trabajo para observar también
    “¿Qué era Fred? ¿Queroseno, Parafina?”
    Merrill se encogió de hombros, y tras unos segundos de silencio volvió a sonreir
    “No soy un experto pero me parece…” Volvió a meter los dedos al sartén para probar de nuevo “… que es champú”
    Amy soltó un quejido
    “Esa maldita…”
Fue interrumpida por la aparición de Wade Norman, que había estado revisando el resto de la casa.
    “Oye Fred…”
Se detuvo con la boca abierta al contemplar a la hermosa, casi desnuda y aún atada oficial. Merrill se paró entre el chico y Amy para permitir que ambos guardaran un poco de decoro.
    “¿qué pasa Wade?”
Norman tuvo problemas para recuperar el habla
    “Hay otra mujer allá atrás” dijo finalmente mientras apuntaba con su pulgar sobre su hombro “está amarrada, amordazada y casi desnuda”
    “Es Summer Smith Fred“, explicó Amy.
Merrill se volteó de nuevo a ver al joven.
    “Será mejor que seas caballeroso hijo, usa tu cuchillo y libera a la señora”
Norman lo vio con la mirada perdida unos segundos.
    “Ah… sí, claro”
Buscando su navaja en su bolsillo, regresó a la habitación.
Merrill volteó de nuevo a la oficial Cole
    “¿Qué pasó aquí Amy? ¿dónde esta Copper?”


    Starr Bell agarró su playera.
    “Bueno cariño”, dijo a Copper, “voy a asegurarme de que tu tío se haya estrellado en serio, y para asegurarme de que no intente nada en caso de que esté vivo, tú vienes conmigo”.
    Copper más allá de Starr y dejó oír un desesperado gemido.
    Starr dio la vuelta y vio como una columna de humo aparecía por donde el avión había caído.
    La fugitiva volvió a arrojar su ropa al suelo y vio a su prisionera.
    “Bueno, más bien ¿dónde nos quedamos tú y yo?”
    Se recostó junto a la chica amarrada.
    “Nos estábamos conociendo”
    Starr jaló hacia si a la chica al borde de las lágrimas, y empezó a acariciar todo su cuerpo desnudo. Copper estaba muy distraída con el humo como para preocuparse por ejercer resistencia mientras la villana jugaba con ella. Pies, piernas, muslos, caderas, senos, hombros y cuello de la cautiva recibieron la atención de Starr, antes de que ésta se concentrara en sus pezones . Luego Starr vio hacia abajo y tomó los calzones de Copper.
    “Vamos a deshacernos de esto”, susurro.
    Fueron interrumpidas por un sonido en las rocas de alrededor. Starr se detuvo abruptamente y escuchó atenta. Agarrando la pistola de Amy Cole, se levantó lentamente. Volteó en todas direcciones. Por varios segundos no pasó nada, y luego se volvió a escuchar un sonido, como de pequeñas rocas cayendo. ¿se habían caído naturalmente, o eran producto de alguien caminando?
    Starr caminó con precaución al punto de donde venía el ruido, una salida de rocas no lejos de donde había ocultado el carro. Con la pistola lista para disparar, fue revisando cada escondite a su paso mientras avanzaba.
    Repentinamente, por su espalda, una fuerte mano agarró su muñeca derecha y la alzó, de modo que el cañón de la pistola estuviese apuntando al cielo, donde no podía hacer daño. Otro brazo rodeó su torso desnudo, y fue jalada hacia un fuerte y atlético cuerpo. Instintivamente apretó el gatillo del arma, y se escuchó un click. No tenía balas. Había gastado todas las municiones disparando al avión.
    “Ríndete Bell”, dijo la voz a su espalda. Era Sky Ryder.
    La fugitiva se retorció y trató de patearlo, pero el se anticipó a sus movimientos y la sometió con facilidad. La pistola cayó al suelo cuando él apretó su muñeca. Su brazo fue doblado a su espalda, y una esposa se cerró sobre su brazo.
    Sky Ryder movió su otra mano a su espalda, para que el Sheriff Winchell esposara su otra mano, terminando por apresarla
    “Buen trabajo Sky” Dijo Winchell, quien inmediatamente gritó: “Ya puedes salir Charlie”
    El oficial Barnes apareció desde una elevación donde el ruido de pidritas se había escuchado.
    “Fuiste mue inteligente al lograr evadirnos durante tanto tiempo” dijo Sky “pero al final lo único que necesitamos para atraparte fue un par de pedruzcos”
    “Veo que no te estrellaste”, comentó Starr derrotada.
    “Sólo manejé el avión de modo tal que te hiciera creer que estaba en peligro” contesto Sky, “aterricé tras la colina y prendí una fogata para engañarte con el humo”
    Starr sacudió su cabeza.
    “El truco más viejo del mundo, y me lo tragué” dijo arrepentida, y luego soltó una media sonrisa a el ranchero.
    “Aunque en parte me alegro, espero que tu avión no esté en malas condiciones”.

Dos policías estatales aparecieron por el camino, uno de ellos llevaba la blusa de Starr. Colocaron la prenda sobre sus hombros, y uno de ellos la abotonó para cubrir sus pechos. Mientras esto ocurría la mujer observó a Sky.
    “La próxima vez que alguien en la cárcel me advierta sobre un tipo, prestaré más atención”, dijo entristecida.
    “Será mejor que no estés pensando en que harás la próxima vez”, aconsejó Sky. “sólo cumple tu sentencia y empieza de nuevo por el camino correcto cuando salgas”
    “en esta zona, alejarse del crimen es un gran consejo” añadió Winchell.
    “Tal vez tengas razón” meditó la criminal.
Regresaron camino abajo y Starr se dirigió a Amy Cole, que estaba desatando a Copper.
    “Espero que no me guarde resentimiento oficial” dijo un poco apenada, “no soy una asesina, pero no quería que otras prisioneras dijeran que fui amable con una policía”
    La oficial Cole asintió. Estaba vistiendo sus pantalones y botas. Pero en vez de su destruida camisa usaba una blusa de Copper sobre la que había colocado su placa. La joven, tras ser completamente desatada, se empezó a vestir con tra muda de ropa que la policía le había traído de su casa.
    Los policías se llevaron a Starr y se alejaron en una patrulla.
    “¿dónde está Summer Smith?” preguntó Sky al no ver a su vecina.
    “Acá estoy Sky”, dijo Summer acercándose a ellos, “el sheriff me hizo esperar en el coche”
    Estaba vistiendo unas ropas viejas del ranchero, con el largo del pantalón enrollado se veía bastante cómica. Sky frunció el ceño.
    “No traes un atuendo adecuado para una mujer tan guapa”
    Summer hizo una mueca burlona
    “Hubieras visto como estaba cuando tus hombres me encontraron”
    Copper la volteó a ver con enojo mientras terminaba de vestirse.
    “Bueno, tal vez es mejor que no me hayas visto así”, rió la mujer.
Sky volteó a ver a su sobrina.
    “Y en cuanto a ti jovencita” dijo en tono imperativo, “creo haberte ordenado que tuvieras cuidado”
    “¡Oh!, lo tuve tío Sky”, protestó la chica, “pero cuando vi a una desconocida conduciendo el coche de la señora Smith, pensé que lo mejor era averiguar quién era, y adonde iba, y…”
    “Y terminaste metida en un aprieto”, terminó su tío.
Copper hizo un gesto y agitó su mano quitándole importancia al asunto.
    “¡Oh!, todo eso no fue nada que no hubiera podido manejar. Si no hubiera estado tan preocupada por ti, me habría desatado yo sola y hubiera atrapado a esa mujer hace mucho tiempo. Antes de que te dieras cuenta la hubiera llevado al rancho toda atada y amordazada”
    “¿en serio?”, preguntó Sky alzando una ceja.
Guiñó un ojo a Amy Cole y a Summer. Amy sacó sus esposas, y Sky pasó su pañuelo a Summer.
    “¡OH!, sin duda Sky”, continuó Copper sin notar el movimiento y agarrando inspiración, “sólo hubiera tenido que usar una de esas llaves de judo que me enseñaste y…”
    Dio un golpe al aire con su mano, fingiendo que combatía, y al hacerlo Amy la encadenó con las esposas.
    “¡Hey!, ¿qué…” fue todo lo que pudo decir antes de que Summer le metiera el pañuelo de Sky en la boca, y sacara otra para atarla alrededor de su cabeza y evitar que la escupiera. Amy acabó de esposarle las manos a su espalda.
    “Bueno, parece que ya tienes todo controlado por aquí Sky”, dijo Winchell. “Le voy a dar la noche libre a la oficial Cole, pero yo tengo que volver a hacerme cargo del papeleo. ¡Vámonos Charlie!
    Winchell y Barnes se alejaron en el auto.
    Sky abrazó a Summer sobre su hombro
    “Y respecto a ti, ¿qué tal si te invito a cenar en la ciudad y al cine para que te olvides de la mala jornada?”
    “Me encantaría Sky, tu vuela el avión de vuelta al rancho mientras Amy y yo llevamos a Copper  de vuelta en el auto”
    “Sí”, dijo Amy, “nos gustaría ver como funcionan esas increibles habilidades de escapista que tu sobrina tiene”
    “Yo tengo algunas ideas de cómo podemos atarla” añadió Summer.
    “Y yo estaré feliz de cuidarla en la noche, mientras ustedes se divierten en la ciudad” añadió Amy, “de ese modo podré obtener consejos de una experta”
    Copper vio molesta a las dos mujeres y reclamó algo initeligible detrás de su mordaza.
    Sky y las dos mujeres rieron a carcajadas.

Fin.



Y dicho todo esto, aprovecho para despedirme por este año, y como siempre retomaremos la cosa en algún momento de enro, ahora publicando cada que la chamba lo permita.
No se desconecten pues ya saben que aunque no publique unas semanas, quedo al pendiente de sus mails y comentarios, y sobretodo díganme que les pareció esta historia, pues Frank Knebel tiene muchas otras, y si les gustó podemos empezar a traducir el resto, pues ya tengo su permiso.

Por otro lado estén al pendiente de Bound in Mexico Productions, pues ya hubo otra sesión con una nueva modelo y, de nuevo cuando la chamba lo permita, pero con suerte será antes de que acabe el año.

Saludos a todos y felices fiestas.

4 comentarios:

  1. Aplausos amigo, muy buen trabajo, historia cautivante que merecería su escenificación con actores. Quizas fué un exceso que Cooper terminara atada al final como un parte de un juego, sin embargo no demerita en nada el resto. Me parece que esta historia esta inspirada en una serie de los años 40 o 50, filmada en blanco y negro, pues los personajes de Cooper y Sky se me hacen familiares. Saludos.

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    1. Coincido contigo en que probablemente Copper no debió ser atada al final, por lo menos no en esas circunstancias. Pero debía respetar la historia original que no podía alterar a mi gusto. De cualquier forma creo que el autor corrigió errores como esos en futuras historias, y la mayoría de las escenas son muy buenas, aunque aún hay por ahí un par más que no me convencen del todo.

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    2. Excesos del autor amigo, excesos, muchas veces, menos es más. Esperaré con ansias tu siguiente traducción.

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  2. Excelente traducción, amigo. Muchas gracias.

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