Una de las escenas más clásicas de damiselas en aprietos en el cine es la de Los cazadores del arca perdida. Marion Ravenwood, aliada de Indiana Jones en su primera aventura es secuestrada, y el famoso arqueólogo la encuentra atada y amordazada en una tienda de campaña en el desierto de Egipto al infiltrarse como árabe mientras se hacen las excavaciones para buscar el arca de la alianza.
Al verla le quita la mordaza y habla con ella, pero antes de desatarla se da cuenta de que no puede hacerlo... si la prisionera desapareciese, todos se darían cuenta de que él anda en la zona, por lo que tiene que dejar a su compañera cautiva hasta que termine su trabajo.
Pese a las protestas de Marion, la vuelve a amordazar y la deja atada y sola mientras esta reclama a su héroe que no fue que la deje ahí sola.